La audiencia se desarrolló este viernes con la participación de más de 50 oradores, a quienes se les garantizó estándares superiores a los legalmente obligatorios, para posibilitar el ejercicio adecuado de sus derechos en el marco de la misma, ante la importancia del proyecto a tratar.
El presidente de la Dirección Provincial de Puertos, Roberto Murcia, participó de la Audiencia Pública convocada por el Ministerio de Transporte de la Nación, con el objeto de brindar la oportunidad de participación ciudadana en relación al Proyecto del Canal de Navegación Magdalena y a sus potenciales impactos sobre el ambiente. La audiencia estuvo a cargo de la Presidenta, contadora Marcela Fabiana Passo, actual secretaria de Articulación Interjurisdiccional del Ministerio de Transporte de la Nación y como secretario el doctor Gustavo Rinaldi, Director de Impacto Ambiental del Ministerio de Transporte de la Nación.
Al respecto, Murcia resaltó que “nosotros desde el Puerto de Ushuaia estamos acompañando este trabajo que viene realizando Nación para desarrollar la comunicación fluvial y agilizar los tiempos de ingreso a los puertos de la cuenca del Plata, fundamental para los puertos patagónicos” y aseguró que “esta mejora en los tiempos permitirá incrementar las frecuencias de los buques de carga que operan en nuestros puertos”.
Asimismo, señaló que “esto sería una ruta directa de cabotaje por aguas fluviales y marítimas de nuestro país, con lo cual los buques no tendrán la necesidad de hacer espera en terceros países».
El presidente de la Dirección Provincial de Puertos, Roberto Murcia, acompañado por la Ministra de Obras y Servicios Públicos de la Provincia, Gabriela Castillo y el Presidente del INFUETUR, Dante Quercialli; mantuvieron un encuentro con los representantes de las empresas turísticas que prestan el servicio de catamaranes a quienes les presentaron el proyecto del nuevo muelle comercial de la DPP. Estuvieron presentes en la reunión las empresas Rumbo Sur, Tolkeyen y Canoeros.
Tras el encuentro, el Presidente de la DPP, Roberto Murcia, manifestó que “estuvimos reunidos con diferentes empresarios del sector de catamaranes vinculados con la actividad turística que se desarrolla en el Puerto” y consideró que “se le presentó el proyecto de ampliación de los peines de catamaranes para brindarle una mayor cantidad de frente de atraque a las embarcaciones, porque las mismas se vienen incrementando en el último tiempo”.
Asimismo, el titular del Puerto, sostuvo que se presentaron los planos “de lo que será la nueva terminal de pasajeros de cabotaje nacional para embarcaciones menores y catamaranes” agregando que “este proyecto se viene trabajando desde el año pasado en forma conjunta entre la Dirección de Estudios y Proyectos de la Dirección Provincial de Puertos, el InFueTur y con financiamiento de Nación”.
En este sentido, Murcia destacó la buena predisposición y el diálogo con el sector empresario y resaltó “hemos tomado nota de las sugerencias y aportes para mejorar todo lo que es el diseño y la circulación de la Central de pasajeros de los catamaranes, como también el tema de los muelles” y señaló el interés demostrado por parte de las once empresas vinculadas al sector turístico de catamaranes, afirmando que “quedaron muy satisfechos con la presentación y realizaron un gran aporte para mejorar lo que sea necesario”, concluyó.
La pandemia dejó al descubierto la importancia de la logística en el abastecimiento de los fueguinos. El cierre de varios accesos terrestres a lo largo de la ruta nacional N° 3 durante la pandemia, generó enormes complicaciones en la demora habitual de la logística y obligó a muchos comerciantes fueguinos a buscar alternativas para evitar demoras excesivas y así tener certezas de que su mercadería llegue en tiempo y forma.
Apareció entonces la opción de logística marítima, que se pensaba que solo estaba exclusivamente circunscripta a las necesidades de las grandes industrias en Tierra del Fuego.
Pero no solo resultó ser una alternativa viable desde lo logístico, también resultó ser una opción mucho más económica que la tradicional conexión terrestre.
La comparación surge del costo de contratar un camión desde Buenos Aires con destino Ushuaia a $280.000.- frente a los $215.000.- que cuesta contratar la logística marítima para cubrir el mismo destino desde Buenos Aires a Ushuaia.
La diferencia es abismal, son 65 mil pesos más caro realizar la logística por tierra, lo que termina impactando en un mayor costo general desde la operación logística para todos los insumos que consumen los fueguinos.
Teniendo en cuenta que en el mejor momento de la isla ingresaba un promedio de 50 mil camiones por año a la provincia, lo que equivale a 14 mil millones de pesos sólo en flete logístico, frente al costo de ingresar el mismo volumen de mercadería por vía marítima, seria de 8 mil quinientos millones de pesos.
Los fueguinos pagan un exceso de 3 mil doscientos millones de pesos anuales en fletes y se pagan en cada uno de los artículos que se consumen en el comercio local, ya que los comerciantes no tienen forma de poder absorber ese costo que se traslada a precios. Actualmente los fueguinos pagan un 23% de exceso en el valor de los fletes de toda la mercadería que llega por tierra, lo que ubica como inviable e insostenible la continuidad de un método logístico que tiene asociado costos operativos significativos.
Si se toma la evolución del tipo de cambio, ya que la logística marítima cuenta con costos atados al dólar; hace 4 meses atrás la diferencia era aún mayor, con un costo de 170.000 pesos más caro el flete terrestre por camión lo que ubicaría un 60% de incremento en el flete y una diferencia de unos 5 mil millones de pesos adicionales al año en exceso por valor de flete entre el terrestre y el marítimo.
La provincia dispone de un puerto en la ciudad de Ushuaia que se encuentra operativo y en condiciones de poder operar los volúmenes de carga que requiere el consumo de todos los fueguinos, lo que disminuiría sustancialmente el costo de los fletes que actualmente se están pagando.
Los buques porta contenedoress Asturiano II y Argentino II operan con normalidad realizando la conexión logística Buenos Aires – Ushuaia, con una capacidad de carga de 10.000 toneladas y 1000 contenedores, están operados por la empresa Patagonia Shipping Lines que comenzó sus operaciones en Mayo 2010 siendo actualmente la línea marítima líder de Argentina, dedicada al transporte de cabotaje entre los puertos del sur del país con el resto de Argentina.
Actualmente se trabaja en intentar bajar más aun los costos del flete de cabotaje marítimo, lo que requiere un esfuerzo compartido entre la gestión del Gobierno provincial y el Nacional que permita un beneficio adicional a los habitantes fueguinos.
Durante la presente temporada 2020-2021, en el marco del recesivo panorama y la circulación disminuida, el abastecimiento vía marítima fue fundamental para la provincia incrementando sus frecuencias ante la demanda.
Protocolos y acciones inmediatas pudieron contener aquellos buques pesqueros que padecieron contingencias sanitarias y que no se extendieron más allá de su burbuja laboral. Actualizaciones permanentes de protocolos y capacitaciones de equipos de trabajo desafiaron la pandemia esperando un futuro más alentador en lo epidemiológico, que repercutirá en la reactivación del sector económico, productivo y turístico.
La pandemia del Coronavirus (COVID-19) afectó al mundo entero y a la economía de innumerables países. Nos interpeló como sociedad creando un nuevo paradigma y concepción social, tal como la percibíamos hasta antes de marzo de 2020. Fecha donde todo se paralizó por estas latitudes ante la propagación viral incontenible y desconocida.
El equipo de trabajo del Puerto conformó un Comité de Emergencia Portuaria para hacer frente a la adversidad y sostener actividad productiva de la provincia, tanto pesquera como logística y conteinera.
En este contexto, el año 2020 fue uno de los años más recesivos en cuanto a la actividad portuaria y en particular para la actividad turística de la región donde Ushuaia no quedó ajena. Evacuaciones ante un inminente cierre, cancelaciones de itinerarios y adaptación de modalidades en bioseguridad de trabajo fueron el desafío inmediato que el destino nos puso en el camino.